Ya he comentado en otra entrada que compensaba al principio las notas regulares con los diplomas de conducta y aplicación. Al principio iba bastante raspado, y hasta me escondía en el pupitre de la clase de párvulos (subiendo la escalera principal a mano derecha) para que no me preguntara el hermano Francisco Javier.
Despues fui mejorando un poco con los años.
(¡¡¡No empecemos ahora con una guerra de notas, aunque lo doy por bueno su así se suman al blog Casals y Barrón, que siempre eran los destacados¡¡¡¡)
Fijaros en algunas firmas (Hermano Francisco Javier, Hermano Foronda, Teodoro...)
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