miércoles, 18 de noviembre de 2015

En memoria de Jesús Foronda (hermano Foronda)


El hermano Jesús Foronda, falleció en Vitoria-Gasteiz, el día 14 de noviembre de 2015, a los 89 años de edad después de recibir los Santos Sacramentos y la Bendición Apostólica de Su Santidad.

Gracias hermano Foronda ¡¡¡

Incluyo una reseña biográfica que ha preparado el Hno. Eusebio Calvo.

El hermano, Jesús López de Foronda López de Araya, nació el 29 de marzo de 1926 en Zuazo de Vitoria (Álava). Sus padres, José y Bernardina, tuvieron una verdadera familia numerosa: Mª Cruz, Félix, Mª Carmen, Angelines, Bene (sacerdote), José, Saturnino y Jesús (Hermanos corazonistas).

Compartió su infancia con sus padres y hermanos en Zuazu hasta que el 14 de octubre de 1938 ingresó en los Hermanos del Sagrado Corazón de Rentería (Guipúzcoa), realizando la etapa del Juniorado. Continuó su formación inicial en Alsasua (Navarra), con el Postulantado (y en este periodo según nos contaba él hermano tuvo que regresar a la casa familiar por cuidados médicos). Luego vino el año del noviciado donde emitió su primera profesión el 16 de julio de 1943, tomando el nombre de Hno. Aniceto. Permaneció en Alsasua 3 años más, en el Escolasticado formándose en sus estudios de Humanidades.

En febrero de 1946 inició su peregrinación por diferentes lugares corazonistas: 1946-48 San Sebastián-Sánchez Toca y 1948-50, Zaragoza-La Mina. En su estancia en la ciudad del Ebro acudió el 1 de agosto de 1949 a Vitoria donde emitió su Profesión Perpetua, ciudad a la que volvió en el período 1950-52. A continuación 9 años en San Sebastián (7 años en Sánchez Toca y los dos siguientes en Mundaiz). Con orgullo alavés decía que fue el fundador del colegio. En el curso 61-62, es enviado a Roma, al Noviciado Mayor y los planes de Dios cambiaron el rumbo de su misión en la ciudad Eterna.

Regresó a España y atravesó las fronteras, como misionero, durante tres años, 1962-65. Estuvo en Tananarive (Madagascar). Allí convivió con hermanos africanos y canadienses. Todavía viven hermanos malgaches que pueden acreditar su presencia en Madagascar. Tras esta experiencia misionera, regresó a España y ejerció su labor de educador por un año en Eibar y cuatro en Mundaiz.

En 1970 la obediencia le destinó a Madrid, donde permaneció 14 años. 3 años en el colegio Claudio Coello como Director y al cerrarse subió al colegio de Alfonso XIII donde estuvo 11 años. Catorce años en Madrid fueron muchos años y supo almacenar vivencias, relaciones familiares, deportivas (sus colores eran rojiblancos).

De la capital de España regresó en 1984 a la ciudad más bonita del mundo, según él, San Sebastián y a su querido Mundaiz donde permaneció durante 30 años. Aquí se identificó claramente con el equipo Txuri-Urdin hasta que en julio de 2014 junto con el hermano Eduardo Múgica se incorporó a la comunidad Senda, donde le costó adaptarse debido al deterioro de su salud. Finalmente, en la noche - madrugada del día 14 de noviembre, el Dios de la Vida se lo llevó a la Casa Eterna.

Rasgos de nuestro hermano Jesús:

* Amante de su familia y de su Congregación, destacando sus tres años en Madagascar. En sus conversaciones se sentía orgulloso de haber sido misionero.

* Persona digna, elegante, bien vestida, siempre con el periódico, un libro o una revista en la mano. Somos educadores y hasta la cultura es buena, aunque venga por contacto u ósmosis.

* Sus Títulos académicos: Magisterio; Diplomado en Francés por la Escuela Central de Idiomas; Entrenador de balonmano y Monitor de Campamentos. Como educador alardeaba de dominar la lengua de Molière y siempre que podía aprovechaba cualquier ocasión para demostrar que su francés era muy bueno. Llegada su jubilación prosiguió unos cuantos años más y solía repetir: “El Superior me ha dicho que los hermanos no se jubilan y yo obedezco”.

* Persona conocida y respetada dentro del deporte: seguidor Txuri-Urdin. Entrenador de balonmano (las vitrinas del colegio de Mundaiz nos dicen que fue campeón de España en los juegos escolares).

* Hermano Jesús, que el Dios misericordioso te tenga en su regazo y ¡Descansa en la Paz de Señor!

Hno. Eusebio Calvo

Vitoria, 14 de noviembre de 2015